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Cuando estoy de mal humor (cosa bastante
común) o en algún estado alterado, me regala dibujar "monguedades"
sin mucho sentido.
La última vez que esto ocurrió fue un día
viernes en el que no podía esperar más que la jornada laboral terminara y
comencé a tener reacciones físicas al respecto... creo que uno de mis ojos se
aburrió de mi hostigamiento dejando de funcionar, igual fue egoísta porque le
dejo todo el trabajo al derecho.
De esta visión poco objetiva de la vida, nació mi
bosque estresado, y su mayor exponente es “Pitucosito”.
Espero que tenga una larga vida.
Esta es parte de la manada y amigos salvajes de pitucosito. (supongo)